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lunes, 28 de abril de 2008

DÍAZ BARTLETT. ENTONCES.



Entonces, sí,
cuando era mío el pan de tu palabra
y maduraba
todas sus curvas de botón la rosa
en ese clima nuestro.

Entonces, sí,
cuando escuchábamos juntos
hasta los ecos de ese crecimiento
y de nuestros dos veleros
eran el mas airoso blanco entre los vientos.

Entonces, sí,
cuando las dos palabras tu y yo,
eran no más nosotros
y nos ceñía el alma
como un gran cinturón
con los ocho eslabones más redondos.

Entonces, si,
cuando te sacudía, amada,
desde mi corazón de océano gemebundo,
como jarcia frutal
sobre mi azul verano;
como un marinero árbol,
sonámbulo,
con los duros costados
embarrados de azules por mis manos.
¡Hay mis azules manos, mis azules exhaustos!
¡Todos mis horizontes tienen secos los labios!

Y hoy que no puede ser, hoy que no vivo,
por este corazón te contuviera
en el cuenco impaciente de mis manos;
de mis manos,
húmedas aun
de tu pelo castaño,
quemando la ansiedad de que tu pelo,
se haya humedecido de mis manos.


jueves, 24 de abril de 2008

BORGES, Jorge Luis. EL CÓMPLICE





















Me crucifican y yo debo ser la cruz y los clavos.
Me tienden la copa y yo debo ser la cicuta.
Me engañan y yo debo ser la mentira.
Me incendian y yo debo ser el infierno.
Debo alabar y agradecer cada instante del tiempo.
Mi alimento es todas las cosas.
El peso preciso del universo, la humillación, el júbilo.
Debo justificar lo que me hiere.
Soy el poeta.

ALTOLAGUIRRE, Manuel. AMOR OSCURO



Si para ti fui sombra
cuando cubrí tu cuerpo,
si cuando te besaba
mis ojos eran ciegos,
sigamos siendo noche,
como la noche inmensos,
con nuestro amor oscuro,
sin límites, eterno...
Porque a la luz del día
nuestro amor es pequeño.

miércoles, 23 de abril de 2008

BORGES, Jorge Luis. AMOROSA ANTICIPACIÓN



Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta 
ni la costumbre de tu cuerpo, aún misterioso 
                                                      y tácito de niña, 
ni la sucesión de tu vida asumiendo palabras o silencios 
serán favor tan misterioso 
como mirar tu sueño implicado 
en la vigilia de mis brazos. 
Virgen milagrosamente otra vez por la virtud absolutoria 
                                                                        del sueño, 
quieta y resplandeciente como una dicha que 
                                                              la memoria elige, 
me darás esa orilla de tu vida que tu misma no tienes. 
Arrojado a quietud, 
divisaré esa playa última de tu ser 
y te veré, por vez primera, quizá, 
como Dios ha de verte, 
desbaratada la ficción del Tiempo, 
sin el amor, sin mí.

martes, 15 de abril de 2008

AGUSTINI, Delmira. CEGUERA



Me abismo en una rara ceguera luminosa,
un astro, casi un alma, me ha velado la Vida.
¿Se ha prendido en mí como brillante mariposa,
o en su disco de luz he quedado prendida?
No sé...
Rara ceguera que me borras el mundo,
estrella, casi alma, con que asciendo o me hundo.

¡Dame tu luz y vélame eternamente el mundo!

miércoles, 2 de abril de 2008

CORTAZAR, Julio. NOCTURNO




Tengo esta noche las manos negras, el corazón sudado
como después de luchar hasta el olvido con los ciempiés del humo.
Todo ha quedado allá, las botellas, el barco,
no sé si me querían, y si esperaban verme.
En el diario tirado sobre la cama dice encuentros diplomáticos,
una sangría exploratoria lo batió alegremente en cuatro sets.
Un bosque altísimo rodea esta casa en el centro de la ciudad,
yo sé, siento que un ciego está muriéndose en las cercanías.
Mi mujer sube y baja una pequeña escalera
como un capitán de navío que desconfía de las estrellas.
Hay una taza de leche, papeles, las once de la noche.
Afuera parece como si multitudes de caballos se acercaran
a la ventana que tengo a mi espalda.

(esto de los caballos me recuerda a cierto relato)