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jueves, 24 de diciembre de 2009

DE IBARBOUROU, Juana. PANTEÍSMO


Siento un acre placer en tenderme en la tierra,bajo el sol matutino tibia como una cama.
Bajo mi cuerpo, ¡cuánta vida mi vientre encierra!
¡Quién sabe qué diamante esconde aquí su llama!
¡Quién sabe qué tesoro, dentro de una mirada,surgirá de este mismo lugar donde reposo,
si será el oro vivo de una era sembrada,
o la viva esmeralda de algún árbol frondoso!
¡Quién sabe qué estupenda y dorada simienteha de brotar ahora bajo mi cuerpo ardiente!
Futuro pebetero que esparcirá a los vientos,
en las noches de estío, claras y rumorosas,
el calor de mi carne hecho aroma de rosas,
fragancia de azucenas, y olor de pensamientos.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

CASELLANOS, Rosario. AMOR



Sólo la voz, la piel, la superficie
Pulida de las cosas.

Basta. No quiere más la oreja, que su cuenco
Rebalsaría y la mano ya no alcanza
A tocar más allá.

Distraída, resbala, acariciando
Y lentamente sabe del contorno.
Se retira saciada
Sin advertir el ulular inútil
De la cautividad de las entrañas
Ni el ímpetu del cuajo de la sangre
Que embiste la compuerta del borbotón, ni el nudo
Ya para siempre ciego del sollozo.

El que se va se lleva su memoria,
Su modo de ser río, de ser aire,
De ser adiós y nunca.

Hasta que un día otro lo para, lo detiene
Y lo reduce a voz, a piel, a superficie
Ofrecida, entregada, mientras dentro de sí
La oculta soledad aguarda y tiembla.

jueves, 10 de diciembre de 2009

OLMEDO, José Joaquín. LA VICTORIA DE JUNIN. Canto a Bolívar. Fragmentos.






El treno horrendo que el fragor revienta
y sordo retumbando se dilata
por la inflamada esfera,
al Dios anuncia que en el cielo impera.

Y el rayo que en Junín rompe y ahuyenta

la hispana muchedumbre,

que mas feroz que nunca amenazaba

a sangre y fuego eterna servidumbre,

y el canto de victoria

que en ecos mil discurre, ensordeciendo

el hondo valle y enriscada cumbre,

proclaman a Bolívar en la tierra

árbitro de la paz y de la guerra.



........................................................






Esta es, Bolívar, aun mayor hazaña

que destrozar el ferreo cetro a España,

y es digna de tí solo. En tanto, triunfa....







miércoles, 2 de diciembre de 2009

STORNI, Alfonsina. LA INQUIETUD DEL ROSAL





El rosal en su inquieto modo de florecer 
va quemando la savia que alimenta su ser.
Fijaos en las rosas que caen del rosal:
Tantas son que la planta morirà de este mal !
El rosal no es adulto y su vida impaciente
se consume al dar flores precipitadamente.

lunes, 23 de noviembre de 2009

ALBERTI, Rafael. LO QUE DEJÉ POR TI




















Dejé por ti mis bosques, mi pérdida
arboleda, mis perros desvelados,
mis capitales años desterrados
hasta casi el invierno de la vida.

Dejé un temblor, dejé una sacudida,
un resplandor de fuegos no apagados,
dejé mi sombra en los desesperados
ojos sangrantes de la despedida.

Dejé palomas tristes junto a un río,
caballos sobre el sol de las arenas,
dejé de oler la mar, dejé de verte.

Dejé por ti todo lo que era mío.
Dame tú, Roma, a cambio de mis penas,
tanto como dejé para tenerte.

domingo, 15 de noviembre de 2009

AGUSTINI, Delmira. CUENTAS DE FUEGO






Cerrar la puerta cómplice con rumor de caricia,
Deshojar hacia el mal el lirio de una veste...
-La seda es un pecado, el desnudo es celeste;
Y es un cuerpo mullido un diván de delicia.-

Abrir brazos... así todo ser es alado,
O una cálida lira dulcemente rendida
De canto y de silencio... más tarde, en el helado
Más allá de un espejo como un lago inclinado,
Ver la olímpica bestia que elabora la vida...

Amor rojo, amor mío;
Sangre de mundos y rubor de cielos...
¡Tú me lo das, Dios mío!

martes, 10 de noviembre de 2009

SABINES, Jaime. PEQUEÑA DEL AMOR














Pequeña del amor, tú no lo sabes,
tú no puedes saberlo todavía,
no me conmueve tu voz
ni el ángel de tu boca fría,
ni tus reacciones de sándalo
en que perfumas y expiras,
ni tu mirada de virgen
crucificada y ardida.

No me conmueve tu angustia
tan bien dicha,
ni tu sollozar callado
y sin salida.

No me conmueven tus gestos
de melancolía,
ni tu anhelar, ni tu espera,
ni la herida
de que me hablas afligida.

Me conmueves toda tú
representando tu vida
con esa pasión tan torpe
y tan limpia,
como el que quiere matarse
para contar: soy suicida.

Hoja que apenas se mueve
ya se siente desprendida:
voy a seguirte queriendo
todo el día.

sábado, 24 de octubre de 2009

DRUMMOND de ANDRADE, Carlos. LOS QUE SUFREN



Las plantas sufren como nosotros sufrimos.

¿Por que no habrìan de sufrir
si esta es la llave de la unidad del mundo?
La flor sufre, tocada
por la mano inconsciente.
Hay una ahogada queja
en su docilidad.
La piedra es sufrimiento
paralítico, eterno.
Nosotros -animales- no tenemos
ni siquiera el privilegio de sufrir.


lunes, 19 de octubre de 2009

VALLEJO, César. Y DE LA TRISTEZA DE DIOS....























'' Siento a Dios que camina
tan en mi, con la tarde y con el mar.
Con el nos vamos juntos. Anochece.
Con el anochecemos, Orfandad.....

Pero yo siento a Dios. Y hasta parece
que el me dicta no se que buen color.
Como un hospitalario es bueno y triste;
mustia un dulce desdén de enamorado:
Debe dolerle mucho el corazón.

Oh! Dios mío recién a ti me llego,
hoy que amo tanto en esta tarde; hoy
que en la falsa balanza de unos senos,
mido y lloro una frágil Creación.

Y tu, cual llorarás...; tú, enamorado
y de tanto enorme seno girador...
Yo te consagro Dios, porque amas tanto;
porque jamás sonríes; porque siempre
debe dolerte mucho el corazón.

viernes, 16 de octubre de 2009

AGUSTINI, Delmira. DESDE LEJOS


En el silencio siento pasar hora tras hora
como un cortejo lento, acompasado y frío
¡Ah, cuando tú estás lejos de mi alma todo llora,
y al rumor de tus pasos hasta en sueños sonrío!

Yo sé que volverás, que brillará otra aurora
en mi horizonte grave como un sueño sombrío;
revivirá en mis bosques tu gran risa sonora
que los cruzaba alegre como el cristal de un río.

Un día, al encontrarnos tristes en el camino
yo puse entre tus manos mi pálido destino.
¡Y nada más hermoso jamás han de ofrecerte!

Mi alma es, frente a tu alma, como el mar frente al cielo:
pasarán entre ellas, cual la sombra de un vuelo,
la Tormenta y el Tiempo y la Vida y la Muerte!

jueves, 15 de octubre de 2009

domingo, 11 de octubre de 2009

RODRIGUEZ CASTILLO,OSIRIS. LLuvia Mansa



Como esta lluvia mansa que cae al campo
Cuando me vuelvo lluvia no llevo barro.
Suelo hacerme rocío sobre los pastos
Ni el perfume me llevo cuando levanto
Suelo cambiar de nombre según los años
Arroyo que la seca, transforma en charcos
A veces ando mucho y otras me estanco
Mirada azul que el cielo pierde en el llano.
Soy a vecaes silencio y a veces canto
Modos de ser el agua y este paisano
Pero eso sí sufrido de andar penando
Cuando me vuelvo nube no llevo barro.

viernes, 9 de octubre de 2009

GUSTAVO ALAMÓN. Personajes, Robots







AMORIM, Enrique. SONETOS DEL AMOR EN OCTUBRE.III






















Hablar fue profanar. Ninguna cosa
tuvo nombre preciso, ni lo tiene
en esta evocación, rosa por rosa,
de un amor que de un hilo se sostiene.

Inmóvil, estatuaria, fervorosa
una forma cambiante te contiene.
Pero el silencio te hizo voluptuosa
y desde un fondo de sirenas, viene.

Hablar fue profanar. Sí sonreiste
alguna vez, también a mi me viste
sonreirle al misterio, oh mar profundo,

oh muda adolescencia,oh vieja historia
seca rueca, por fin, declamatoria,
al desatar sus claveles para el mundo.

jueves, 24 de septiembre de 2009

MARTI, José. MUJERES




























1
Ésta, es rubia: ésa, oscura: aquélla, extraña
Mujer de ojos de mar y cejas negras:
Y una cual palma egipcia alta y solemne
Y otra como un canario gorjeadora.
Pasan, y muerden: los cabellos luengos
Echan, como una red: como un juguete
La lánguida beldad ponen al labio
Casto y febril del amador que a un templo
Con menos devociòn que al cuerpo llega
De la mujer amada: ella, sin velos.
Yace, y a su merced; —él, casto y mudo
En la inflamada sombra alza dichoso
Como un manto imperial de luz de aurora.
Cual un pájaro loco en tanto ausente
En frágil rama y en menudas flores
De la mujer el alma travesea:
Noble furor enciende al sacerdote
Y a la insensata, contra el ara augusta
Como una copa de cristal rompiera:
Pájaros, sòlo pájaros: el alma

Su ardiente amor reserve al universo.
2.-
Vino hirviente es amor: del vaso afuera,
Echa, brillando al Sol, la alegre espuma:
Y en sus claras burbujas, desmayados
Cuerpos, rizosos niños, cenadores
Fragantes y amistosas alamedas
Y juguetones ciervos se retratan:

De joyas, de esmeraldas, de rubíes,
De ònices y turquesas y del duro
Diamante al fuego eterno derretidos,
Se hace el vino satánico: Mañana
El vaso sin ventura que lo tuvo
Cual comido de hienas, y espantosa
Lava mordente se verá quemado.
3

Bien duerma, bien despierte, bien recline
Aunque no lo reclino— bien de hinojos,

Ante un niño que llega el cuerpo doble
Que no se dobla a viles y a tiranos,
Siento que siempre estoy en pie: —si suelo

Cual del niño en los rizos suele el aire
Benigno, en los piadosos labios tristes
Dejar que vuele una sonrisa, —es fijo
Así, sépalo el mozo, así sonríen
Cuantos nobles y crédulos buscaron
El sol eterno en la belleza humana.
Sòlo hay un vaso que la sed apague
De hermosura y amor: Naturaleza
Abrazos deleitosos, híbleos besos
A sus amantes pròdiga regala.
4
Para que el hombre los tallara puso
El monte y el volcán Naturaleza,
El mar, para que el hombre ver pudiese
Que era menor que su cerebro,— en horno
Igual, sol, aire y hombres elabora.
Porque los dome, el pecho al hombre inunda
Con pardos brutos y con torvas fieras.
¡Y el hombre, no alza el monte:
no en el libre
Aire, ni en sol magnífico se trueca:
Y en sus manos sin honra, a las sensuales
Bestias del pecho el corazòn ofrece:
A los pies de la esclava vencedora:
El hombre yace, deshonrado, muerto.


BENEDETTI, Mario. TÁCTICA Y ESTRATEGIA



























Mi tàctica es,
mirarte como sos,
aprender como sos,
quererte como sos.
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible,
mi tàctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

lunes, 17 de agosto de 2009

DARÍO, RUBÉN. SONATINA



La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa? 
Los suspiros se escapan de su boca de fresa, 
que ha perdido la risa, que ha perdido el color. 
La princesa está pálida en su silla de oro, 
está mudo el teclado de su clave sonoro, 
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor. 

El jardín puebla el triunfo de los pavos reales. 
Parlanchina, la dueña dice cosas banales, 
y vestido de rojo piruetea el bufón. 
La princesa no ríe, la princesa no siente; 
la princesa persigue por el cielo de Oriente 
la libélula vaga de una vaga ilusión. 

¿Piensa, acaso, en el príncipe de Golconda o de China, 
o en el que ha detenido su carroza argentina 
para ver de sus ojos la dulzura de luz? 
¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes, 
o en el que es soberano de los claros diamantes, 
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz? 

¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa 
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, 
tener alas ligeras, bajo el cielo volar; 
ir al sol por la escala luminosa de un rayo, 
saludar a los lirios con los versos de mayo 
o perderse en el viento sobre el trueno del mar. 

Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata, 
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata, 
ni los cisnes unánimes en el lago de azur. 
Y están tristes las flores por la flor de la corte, 
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte, 
de Occidente las dalias y las rosas del Sur. 

¡Pobrecita princesa de los ojos azules! 
Está presa en sus oros, está presa en sus tules, 
en la jaula de mármol del palacio real; 
el palacio soberbio que vigilan los guardas, 
que custodian cien negros con sus cien alabardas, 
un lebrel que no duerme y un dragón colosal. 

¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida! 
(La princesa está triste. La princesa está pálida.) 
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil! 
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe, 
(La princesa está pálida. La princesa está triste.) 
más brillante que el alba, más hermoso que abril! 

-«Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-; 
en caballo, con alas, hacia acá se encamina, 
en el cinto la espada y en la mano el azor, 
el feliz caballero que te adora sin verte, 
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte, 
a encenderte los labios con un beso de amor».