Buscar este blog

miércoles, 17 de abril de 2013

BENEDETTI, MARIO. VIAJE A LA LUNA



Cuanando el bueno de Armstrong
 dio aquellos pasos en la luna,
todos registramos cómo se movía
tosco / pesado / en un suelo blancuzco
¿o era de piedra pómez? ¿quién se acuerda?

durante un rato estuvo cavilando
y la escafandra o como se llamase
impedía que viéramos sus ojos
pero juraría que su mirada era
de pereza o abulia

algo debió explicar a su regreso
algo diferente al discurso de gloria
que le ordenaron pronunciar eufórico
entre medallas flores vítores y guirnaldas

algo debió decir en privado a sus jefes
algo importante inesperado

verbigracia / cuando estaba allá arriba
caminando como un zoombie en la luna
mi general mi coronel pensé en ustedes
y se me ocurrió no sé por qué
que debía matarlos con urgencia
uno a uno / dos a dos / etcétera

o verbigracia dos / cuando andaba allá / heroico
pisando las feísimas arrugas del satélite
imaginé que así debía ser la muerte
es decir el paisaje de la muerte

o verbigracia tres / cuando estaba en selene
paseando por la nada como un imbécil
setí el asco infinito de la ausencia del hombre
y me dije qué mierda estoy haciendo aquí

algo así debe haber confesado a sus jefes
con su estrenada voz de robot disidente
y quizá por eso los dueños del poder
postergaron sine die los viajes a la luna.



viernes, 29 de marzo de 2013

PAZ , OCTAVIO. MAS ALLÀ DEL AMOR




Todo nos amenaza:
el tiempo, que en vivientes fragmentos divide
al que fui
del que seré,
como el machete a la culebra;
la conciencia, la transparencia traspasada,
la mirada ciega de mirarse mirar;
las palabras, guantes grises, polvo mental sobre la yerba,
el agua, la piel;
nuestros nombres, que entre tú y yo se levantan,
murallas de vacío que ninguna trompeta derrumba.

Ni el sueño y su pueblo de imágenes rotas,
ni el delirio y su espuma profética,
ni el amor con sus dientes y uñas nos bastan.
Más allá de nosotros,
en las fronteras del ser y el estar,
una vida más vida nos reclama.

Afuera la noche respira, se extiende,
llena de grandes hojas calientes,
de espejos que combaten:
frutos, garras, ojos, follajes,
espaldas que relucen,
cuerpos que se abren paso entre otros cuerpos.

Tiéndete aquí a la orilla de tanta espuma,
de tanta vida que se ignora y se entrega:
tú también perteneces a la noche.
Extiéndete, blancura que respira,
late, oh estrella repartida,
copa,
pan que inclinas la balanza del lado de la aurora,
pausa de sangre entre este tiempo y otro sin medida.

miércoles, 27 de marzo de 2013

VARELA, Blanca. STRIP-TEASE







Quítate el sombrero
si lo tienes
quítate el pelo
que te abandona
quítate la piel
las tripas los ojos
y ponte un alma
si la encuentras.

viernes, 22 de marzo de 2013

CECILIA MEIRELLES. SUGESTIÒN









Sucede así
 –cualquier cosa serena, libre, fiel.
 Flor que se cumple, sin pregunta. 
Ola que se violenta, a causa de ejercicio indiferente.
 Luna que envuelve igual a los novios abrazados
 y a los soldados ya fríos.
 También como este aire de la noche:
 susurrante de silencios,
 lleno de nacimientos y pétalos. 
Igual a la piedra detenida, 
conservando su demorado destino.
 Y la nube leve y bella,
 viviendo de nunca llegar a ser.
 La cigarra quema en su música,
 al camello que mastica su larga soledad,
 Al pájaro que busca el fin del mundo,
 al buey que va con inocencia hacia el monte.
 Sucede así, cualquier cosa serena, libre, fiel. 
No como el resto de los hombres.

martes, 19 de marzo de 2013

CECILIA MEIRELES. RETRATO






Yo, sí 


-¿Pero y la estrella de la tarde, 
que subía y descendía de los cielos cansada y olvidada?
 ¿Y los pobres, que golpeaban las puertas,
 sin resultado, haciendo vibrar la noche y el día con su puño seco?
 ¿Y los niños, que gritaban con el corazón aterrado?:
 "¿por qué nadie nos responde?"
 ¿Y los caminos, y los caminos vacíos, con sus manos extendidas inútilmente? ¿Y el santo inmóvil, que deja a las cosas continuar su rumbo?
 ¿Y las músicas encerradas en cajas, suspirando con las alas recogidas?
 ¡Ah! –
Yo, sí 
–porque ya lo lloré todo, y despedí mi cuerpo usado y triste, 
y mis lágrimas lo lavaron, 
y el silencio de la noche lo enjugó. 
Pero los muertos, que enterrados soñaban
 con palomas ligeras y flores claras, 
y los que en medio del mar pensaban 
en el mensaje que la playa desplegaría rápidamente hasta sus dedos... 
Pero los que se adormecieron, de tan excesiva vigilia
 –y que yo no sé si despertarán...
 y los que murieron de tanta espera...
 -y que no sé si fueron salvados.
 Yo, sí. 
Pero todo esto, todos estos ojos puestos en ti,
 en lo alto de la vida, no sé si te mirarán como yo,
 renacida y desprovista de venganzas,
 el día que necesites el perdón.

lunes, 18 de marzo de 2013

SOR JUANA INES.DE UNA REFLECCIÒN CUERDA QUE MITIGA EL AMOR DE UNA PASION





Con el dolor de la mortal herida,
 de un agravio de amor me lamentaba,
 y por ver si la muerte se llegaba
 procuraba que fuese más crecida.
 Toda en el mal el alma divertida,
 pena por pena su dolor sumaba,
 y en cada circunstancia ponderaba
 que sobraban mil muertes a una vida.
 Y cuando, al golpe de uno y otro
 tiro rendido el corazón, 
daba penoso señas de dar el último suspiro, 
 no sé con qué destino prodigioso
 volví a mi acuerdo y dije
: ¿qué me admiro?
 ¿Quién en amor ha sido más dichoso?

RIVERA, DIEGO. Homenaje I