Buscar este blog

miércoles, 29 de febrero de 2012

BANDEIRA, Manuel. Preparación para la muerte






La vida es un milagro,
Cada flor,
con su forma, su color, su aroma,
cada pàjaro,
con su plumaje, su vuelo, su canto,
cada pàjaro es un milagro.
El espacio, infinito,
el espacio es un milagro
En tiempo, infinito,
el tiempo es un milagro.
La memoria es un milagro.
La conciencia es un milagro.
Todo es milagro
Todo menos la muerte.
- Bendita muerte,
que es el fin de todos los milagros.

martes, 28 de febrero de 2012

CELAYA, Gabriel. EL AMOR, ESA BRISA





Pensar en el amor es importante,
sobre todo
cuando no se pasa hambre.
No hablo de la India, no hablo del Vietnam,
aunque vale.
Hablo, amor, de si podremos pagar hoy el pan.
Tendremos pan y vino. Si hoy nos falta dinero,
mañana lo tendremos.
Y somos millonarios de tiempo, tiempo y tiempo.
Como la India, como la China, como el Vietnam,
no tenemos prisa.
¿Y quién es tan valiente que nos venga a cobrar?
Pensemos, por lo tanto, en el amor.
Cuando se puede esperar,
hasta la brisa parece limpia y trascendental.

lunes, 27 de febrero de 2012

NIÑO, Jairo Anìbal. Por que no viniste?

¿Por qué no viniste?
Me hiciste comprar dos boletas
Para ver esa película de gángsters
Y te estuve esperando todo el tiempo en la puerta del teatro.
¿Por qué no viniste?
Dos chocolatinas con avellanas
Se quedaron sin hacer nada en mi bolsillo
Mientras la película me llegaba hecha sonidos,
Ulular de sirenas,
Estruendo de pistolas,
Graznido de misterioso animal mecánico
Y una voz que de pronto dice darling.
¿Por qué no viniste?
Me hiciste comprar inútilmente
Una barra de Halls Mentol-Lyptos
Para perfumarme el aliento
Y estrené en balde la camisa con el dibujo de un dragón
Que tenía reservada para el día
En que el Deportivo Independiente Medellín
Ganara el campeonato nacional de fútbol.
¿Por que no viniste?
Me quedé en la puerta del teatro hasta el final de la película
Y luego regresé a mi casa
Por las calles más oscuras y solitarias
Como si fuera un gato ciego
Obligado por su condición a comparar un bastón blanco
Puesto en venta por una pandilla de ratones
Y que para conseguirlo
Entregó a cambio dos boletas inútiles,
Una barra de Halls Mentol-Lyptos ligeramente usada,
Dos chocolatinas derretidas
Y unas inmensas ganas de llorar.

sábado, 25 de febrero de 2012

BENEDETTI, Mario, TODAVÌA






No lo creo todavía

 estás llegando a mi lado
 y la noche es un puñado
 de estrellas y de alegría 
palpo, gusto, escucho 
y veo tu rostro tu paso largo
 tus manos y sin embargo 
y sin embargo todavía
 no lo creo
 tu regreso
 tiene tanto que ver contigo
 y conmigo que la cábala 
lo digo y por las dudas
 lo canto nadie nunca 
te reemplaza y las cosas
 más triviales se vuelven
 fundamentales por que estás 
llegando a casa
 sin embargo
 todavía dudo 
de esta buena suerte o
 porque el cielo de tenerte
 me parece fantasía
 pero venís y es seguro
 y venís con tu mirada
 y por eso tu llegada
 hace mágico el futuro
 y anunque no siempre
 he entendido mis culpas
 y mis fracasos en cambio
 sé que en tus brazos 
el mundo tiene sentido 
y si beso la osadía
 y el misterio de tus labios
 no habrás dudas ni resabios 
te querré más todavía. 

viernes, 24 de febrero de 2012

ALEGRÌA, Claribel. AMOR





Todo lo que amo
estan en ti
y tu
en todo lo que amo.

miércoles, 22 de febrero de 2012

STORNI, Alfonsina. BAJO TUS MIRADAS











es bajo tus miradas tranquilas donde cobro

propiedades de agua; donde río, parlera, cubriéndome de flores como la enredadera.

Es bajo tus miradas azules donde sobro
para el duelo; despierto sueño
Es bajo tus miradas donde nunca zozobro;
s nuevos y obro
con tales esperanzas, que parece me hubiera
un deseo exquisito dictado Primavera:



Tener el alma fresca, limpia; ser como el lino
que es blanco y huele a hierbas .Poseer el divino
secreto de la risa; que la boca bermeja
persista hasta el silencio postrero, bella, fuerte,
! y libre en la corola suprema de la Muerte
con su ùltima abeja !

viernes, 17 de febrero de 2012

miércoles, 15 de febrero de 2012

NERUDA, Pablo. ARTE POÈTICA





Entre sombra y espacio, entre guarniciones y doncellas
dotado de corazón singular y sueños funestos,
precipitadamente pálido, marchito en la frente
y con luto de viudo furioso por cada día de vida,
ay, para cada agua invisible que bebo soñolientamente
y de todo sonido que acojo temblando,
tengo la misma sed ausente y la misma fiebre fría,
un oído que nace, una angustia indirecta,
como si llegaran ladrones o fantasmas,
y en una cáscara de extensión fija y profunda,
como un camarero humillado, como una campana un poco ronca,
como un espejo viejo, como un olor de casa sola
en la que los huéspedes entran de noche perdidamente ebrios,
y hay un olor de ropa tirada al suelo, y una ausencia de flores,
–posiblemente de otro modo aún menos melancólico–,
pero, la verdad, de pronto, el viento azota mi pecho,
las noches de substancia infinita caídas en mi dormitorio,
el ruido de un día que arde con sacrificio
me piden lo profético que hay en mí, con melancolía,
y un golpe de objetos que llaman sin ser respondidos
hay, y un movimiento sin tregua, y un nombre confuso

martes, 14 de febrero de 2012

CELAYA, Gabriel. Por De Pronto, Esto

Excepciòn a mis latinoamericanos...



Lo primero es respirar.
Lo segundo es comer.
Lo tercero es andar.
Andar por andar,
pues ¿sabe usted adónde va?
Comer por comer,
¿o es que no quiere seguir?
Respirar por respirar,
¿o es que quiere usted morirse?
Lo normal es vivir,
y respirar, y andar,
y a ratos sueltos, pensar.

lunes, 13 de febrero de 2012

BORGES, Juan Luis. Las Cosas





El bastón, las monedas, El llavero,
la dócil cerradura, las tardías
notas que no leerán los pocos días
que me quedan, los naipes y el tablero,

un libro y en sus páginas la ajada
violeta, monumento de una tarde
sin duda inolvidable y ya olvidada,
el rojo espejo occidental en que arde

una ilusoria aurora ¡Cuántas cosas,
limas, umbrales, atlas, copas, clavos,
nos sirven como tácitos esclavos,

ciegas y extrañamente sigilosas!
Durarán más allá de nuestro olvido;
no sabrán nunca que nos hemos ido

domingo, 12 de febrero de 2012

sábado, 11 de febrero de 2012

BENEDETTI, Mario. SABERTE AQUÍ.







Podes querer el alba cuando quieras

 he conservado intacto tu paisaje
 podés querer el alba cuando ames
 venir a reclamarte como eras
 aunque ya no seas vos
 aunque mi amor te espere
 quemándose en tu azar
 y tu sueño sea eso
 y mucho más
 esta noche otra noche
 aquí estarás
 y cuando gima el tiempo giratorio
 en esta paz ahora dirás
 quiero esta paz ahora podés venir
 a reclamarte penetrar en tu noche 
de alegre angustia
 reconocer tu tibio corazón 
sin excusas los cuadros
 las paredes saberte aquí 
he conservado intacto tu paisaje
 pero no sé hasta dónde está
 intacto sin vos 
podes querer el alba
 cuando quieras 
venir a reclamarte como eras
 aunque el pasado sea despiadado
 y hostil aunque contigo
 traigas dolor y otros milagros
aunque seas otro rostro
 de tu cielo hacia mí. 

viernes, 10 de febrero de 2012

MISTRAL, Gabriela. La flor del aire







Yo la encontrè por mi destino,
de pie a mitad de la pradera,
gobernadora del que pase,
del que le hable y que la vea.

Y ella me dijo: ''Sube al monte,
Yo nunca dejo la pradera,
y me cortas las flores blancas
como nieves, duras y tiernas.''

Me subì a la àcida montaña,
busquè las flores donde albean,
medio dormidas y despiertas.

Cuando bajè, con la carga mìa,
la hallè a mitad de la pradera,
y fui cubriendola frenètica,
con un torrente de azucenas.

Y sin mirarse la blancura, 
ella me dijo: ''Tu acarrea
ahora solo flores rojas.
Yo no puedo pasar la pradera.''

Trepè las penas con el venado,
y busquè flores de demencia,
las que rojean y parecen
que de rojez vivan y mueran.

jueves, 9 de febrero de 2012

VALLEJO, Cèsar. DESOLACIÒN



Del nicho helado en que los hombres te pusieron,
te bajaré a la tierra humilde y soleada.
Que he de dormirme en ella los hombres no supieron,
y que hemos de soñar sobre la misma almohada.

Te acostaré en la tierra soleada con una
dulcedumbre de madre para el hijo dormido,
y la tierra ha de hacerse suavidades de cuna
al recibir tu cuerpo de niño dolorido,

Luego iré espolvoreando tierra y polvo de rosas,
y en la azulada y leve polvoreda de luna,
los despojos livianos irán quedando presos.

Me alejaré cantando mis venganzas hermosas,
¡porque a ese hondor recóndito la mano de ninguna
bajará a disputarme tu puñado de huesos!

II

Este largo cansancio se hará mayor un día,
y el alma dirá al cuerpo que no quiere seguir
arrastrando su masa por la rosada vía,
por donde van los hombres, contentos de vivir...

Sentirás que a tu lado caban briosamente,
que otra dormida llega a la quieta ciudad.
Esperaré que me hayan cubierto totalmente...
¡y después hablaremos por una eternidad!

Sólo entonces sabrás el por qué no madura
para las hondas huesas tu carne todavía,
tuviste que bajar, sin fatiga, a dormir.

Se hará luz en la zona de los sinos, oscura:
sabrás que en nuestra alianza signo de astros había
y, roto el pacto enorme, tenías que morir...

III

Malas manos tomaron tu vida desde el día
en que, a una señal de astros, dejara su plantel
nevado de azucenas. En gozo florecía.
Malas manos entraron trágicamente en él...

Y yo dije al Señor: - "Por las sendas mortales
le llevan ¡Sombra amada que no saben guiar!
¡Arráncalo, Señor, a esas manos fatales
o le hundes en el largo sueño que sabes dar!

¡No le puedo gritar, no le puedo seguir!
Su barca empuja un negro viento de tempestad.
Retórnalo a mis brazos o le siegas en flor".

Se detuvo la barca rosa de su vivir...
¿Que no sé del amor, que no tuve piedad?
¡Tú, que vas a juzgarme, lo comprendes, Señor!

miércoles, 8 de febrero de 2012

GUILLEN, Nicolàs. TENGO


. 
Cuando me veo y toco 
yo, Juan sin Nada no más ayer, 
y hoy Juan con Todo, 
y hoy con todo, 
vuelvo los ojos, miro, 
me veo y toco 
y me pregunto cómo ha podido ser. 
. 
Tengo, vamos a ver, 
tengo el gusto de andar por mi país, 
dueño de cuanto hay en él, 
mirando bien de cerca lo que antes 
no tuve ni podía tener. 
. 
Zafra puedo decir, 
monte puedo decir, 
ciudad puedo decir, 
ejército decir, 
ya míos para siempre y tuyos, nuestros, 
y un ancho resplandor 
de rayo, estrella, flor. 
. 
Tengo, vamos a ver, 
tengo el gusto de ir 
yo, campesino, obrero, gente simple, 
tengo el gusto de ir 
(es un ejemplo) 
a un banco y hablar con el administrador, 
no en inglés, 
no en señor, 
sino decirle compañero como se dice en español. 
. 
Tengo, vamos a ver, 
que siendo un negro 
nadie me puede detener 
a la puerta de un dancing o de un bar. 
O bien en la carpeta de un hotel 
gritarme que no hay pieza, 
una mínima pieza y no una pieza colosal, 
una pequeña pieza donde yo pueda descansar. 
. 
Tengo, vamos a ver, 
que no hay guardia rural 
que me agarre y me encierre en un cuartel, 
ni me arranque y me arroje de mi tierra 
al medio del camino real. 
. 
Tengo que como tengo la tierra tengo el mar, 
no country, 
no jailáif, 
no tennis y no yatch, 
sino de playa en playa y ola en ola, 
gigante azul abierto democrático: 
en fin, el mar. 
. 
Tengo, vamos a ver, 
que ya aprendí a leer, 
a contar, 
tengo que ya aprendí a escribir 
y a pensar 
y a reír. 
Tengo que ya tengo 
donde trabajar 
y ganar 
lo que me tengo que comer. 
Tengo, vamos a ver, 
tengo lo que tenía que tener. 

lunes, 6 de febrero de 2012

domingo, 5 de febrero de 2012

BORGES, Juan Luis. EL PUÑAL


 
En un cajón hay un puñal.

Fue forjado en Toledo, a fines del siglo pasado;
 Luis Melián Lafinur se lo dio a mi padre,
 que lo trajo del Uruguay;
 Evaristo Carriego lo tuvo alguna vez en la mano. 
.
Quienes lo ven tienen que jugar un rato con él;

 se advierte que hace mucho que lo buscaban;
 la mano se apresura a apretar la empuñadura que la espera;
 la hoja obediente y poderosa juega con precisión en la vaina.
.
Otra cosa quiere el puñal. 
.
Es más que una estructura hecha de metales;

 los hombres lo pensaron y lo formaron para un fin muy preciso;
 es, de algún modo eterno, 
el puñal que anoche mató un hombre en Tacuarembó
 y los puñales que mataron a César.
 Quiere matar, 
quiere derramar brusca sangre. 
.
En un cajón del escritorio,

 entre borradores y cartas, 
interminablemente sueña el puñal con su sencillo sueño de tigre,
 y la mano se anima cuando lo rige porque el metal se anima,
 el metal que presiente en cada contacto al homicida
 para quien lo crearon los hombres. 
.
A veces me da lástima. 

Tanta dureza, tanta fe,
 tan apacible o inocente soberbia,
 y los años pasan, inútiles.

FALÙ, Eduardo - Trago De Sombra