Buscar este blog

jueves, 3 de noviembre de 2016

PIZARNIK, Alejandra. LA MESA VERDE.




El sol como un gran animal demasiado amarillo. Es una suerte que nadie me ayude.
 Nada más peligroso, cuando se necesita ayuda, que recibir ayuda.
Pero a mi noche no la mata ningún sol.

¿Tendré tiempo para hacerme una máscara cuando emerja de la sombra?

Me pruebo en el lenguaje en que compruebo el peso de mis muertos. 

El mar esconde sus muertos. Porque lo de abajo tiene que quedar abajo.