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miércoles, 8 de febrero de 2012

GUILLEN, Nicolàs. TENGO


. 
Cuando me veo y toco 
yo, Juan sin Nada no más ayer, 
y hoy Juan con Todo, 
y hoy con todo, 
vuelvo los ojos, miro, 
me veo y toco 
y me pregunto cómo ha podido ser. 
. 
Tengo, vamos a ver, 
tengo el gusto de andar por mi país, 
dueño de cuanto hay en él, 
mirando bien de cerca lo que antes 
no tuve ni podía tener. 
. 
Zafra puedo decir, 
monte puedo decir, 
ciudad puedo decir, 
ejército decir, 
ya míos para siempre y tuyos, nuestros, 
y un ancho resplandor 
de rayo, estrella, flor. 
. 
Tengo, vamos a ver, 
tengo el gusto de ir 
yo, campesino, obrero, gente simple, 
tengo el gusto de ir 
(es un ejemplo) 
a un banco y hablar con el administrador, 
no en inglés, 
no en señor, 
sino decirle compañero como se dice en español. 
. 
Tengo, vamos a ver, 
que siendo un negro 
nadie me puede detener 
a la puerta de un dancing o de un bar. 
O bien en la carpeta de un hotel 
gritarme que no hay pieza, 
una mínima pieza y no una pieza colosal, 
una pequeña pieza donde yo pueda descansar. 
. 
Tengo, vamos a ver, 
que no hay guardia rural 
que me agarre y me encierre en un cuartel, 
ni me arranque y me arroje de mi tierra 
al medio del camino real. 
. 
Tengo que como tengo la tierra tengo el mar, 
no country, 
no jailáif, 
no tennis y no yatch, 
sino de playa en playa y ola en ola, 
gigante azul abierto democrático: 
en fin, el mar. 
. 
Tengo, vamos a ver, 
que ya aprendí a leer, 
a contar, 
tengo que ya aprendí a escribir 
y a pensar 
y a reír. 
Tengo que ya tengo 
donde trabajar 
y ganar 
lo que me tengo que comer. 
Tengo, vamos a ver, 
tengo lo que tenía que tener. 

lunes, 6 de febrero de 2012

domingo, 5 de febrero de 2012

BORGES, Juan Luis. EL PUÑAL


 
En un cajón hay un puñal.

Fue forjado en Toledo, a fines del siglo pasado;
 Luis Melián Lafinur se lo dio a mi padre,
 que lo trajo del Uruguay;
 Evaristo Carriego lo tuvo alguna vez en la mano. 
.
Quienes lo ven tienen que jugar un rato con él;

 se advierte que hace mucho que lo buscaban;
 la mano se apresura a apretar la empuñadura que la espera;
 la hoja obediente y poderosa juega con precisión en la vaina.
.
Otra cosa quiere el puñal. 
.
Es más que una estructura hecha de metales;

 los hombres lo pensaron y lo formaron para un fin muy preciso;
 es, de algún modo eterno, 
el puñal que anoche mató un hombre en Tacuarembó
 y los puñales que mataron a César.
 Quiere matar, 
quiere derramar brusca sangre. 
.
En un cajón del escritorio,

 entre borradores y cartas, 
interminablemente sueña el puñal con su sencillo sueño de tigre,
 y la mano se anima cuando lo rige porque el metal se anima,
 el metal que presiente en cada contacto al homicida
 para quien lo crearon los hombres. 
.
A veces me da lástima. 

Tanta dureza, tanta fe,
 tan apacible o inocente soberbia,
 y los años pasan, inútiles.

FALÙ, Eduardo - Trago De Sombra

lunes, 30 de enero de 2012

SÁBADO. POEMA A ALFONSINA STORNI.


 Me levanté temprano y anduve descalza
por los corredores: bajé a los jardines
y besé las plantas
Absorbí los vahos limpios de la tierra,
tirada en la grama;
me bañé en la fuente que verdes achiras
circundan. Más tarde, mojados de agua
peiné mis cabellos. Perfumé las manos
con zumo oloroso de diamelas. Garzas
quisquillosas, finas,
de mi falda hurtaron doradas migajas.
Luego puse traje de clarín más leve
que la misma gasa.
De un salto ligero llevé hasta el vestíbulo
mi sillón de paja.
Fijos en la verja mis ojos quedaron,
fijos en la verja.
El reloj me dijo: diez de la mañana.
Adentro un sonido de loza y cristales:
Comedor en sombra; manos que aprestaban
manteles.
Afuera, sol como no he visto
sobre el mármol blanco de la escalinata.
Fijos en la verja siguieron mis ojos,
fijos. Te esperaba....