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viernes, 30 de enero de 2009

viernes, 23 de enero de 2009

DRUMMOND de ANDRADE, Carlos. El mundo es grande y cabe...




El mundo es grande y cabe 
en esta ventana sobre el mar. 
El mar es grande y cabe
en la cama y en el colchòn de amar.
El amor es grande y cabe
en el breve espacio de besar.

martes, 20 de enero de 2009

BOTERO, Fernando. ENTREVISTA.


“EL ARTE DEBE RESALTAR LOS ASPECTOS POSITIVOS DE LA VIDA, ENNOBLECER, Y NO DISMINUIR AL HOMBRE”.



Pregunta.- “El arte, dice, es un oasis; Un refugio ante la dureza de la vida. ¿Tan cruel ha sido con usted?”.

Fernando Botero.- “Mi vida ha tenido muchos dramas, comenzando por la muerte en un accidente de mi hijo Pedrito, a los cuatro años. Podría hacer una larga lista, no viene al caso, pero el arte me ha sacado a flote, me ha curado todas las heridas. Es un mundo aparte, una realidad paralela donde uno se refugia cómodamente”.

Pregunta.- “Por eso dice que su misión es ennoblecer al hombre y no enfatizar el drama de la existencia…”.

Fernando Botero.-”El arte debe resaltar los aspectos positivos de la vida, ennoblecer, y no disminuir al hombre. Su verdadera función es transmitir placer, no la tragedia ni el lado oscuro de la humanidad. La mayoría de los grandes maestros eran hombres con una visión positiva de la vida: Vermeer, Velázquez, Rubens, Tiziano,… Hay que crear, como decía Matisse, mundos en los que uno desearía vivir. Hoy se desprecian valores como la ternura, la poesía o la belleza. El arte contemporáneo o se ha intelectualizado en exceso o ha originado sensibilidades estúpidas. Vivimos una época de confusión total. En muchos casos, el arte se ha convertido en pura basura. Pretender, por ejemplo, reemplazar la pintura por el video, es como reemplazar pintura por música”.

[Cita. Fernando Botero. "Mucho artecontemporáneo es pura basura". XL SEMANAL. MAGAZINE. Entrevista. 11-01-09]

domingo, 11 de enero de 2009

GUIDO SPANO, Carlos.NENIA (Canción Fúnebre)












En idioma guaranì,

una joven paraguaya
tiernas endechas ensaya
cantando en el arpa así,
en idioma guaraní:
''Llora, llora urutaú
en las ramas del yatay
ya no existe el Paraguay
donde nací como tu _
llora, llora urutaú!
En el dulce Lambaré
feliz era en mi cabaña,
vino la guerra y su saña
no ha dejado nada en pie
en el dulce Lambaré!
Padre, madre, hermanos! Hay!
todo en el mundo he perdido,
en mi corazón partido
solo amargas penas hay _
padre, madre, hermanos! Hay!
De un verde ubirapitá
mi novio que combatió
como un héroe en el Timbó,
al pie, sepultado está
de un verde ubirapitá!
Rasgado el blanco tipoy
tengo en señal de mi duelo,
y en aquel sagrado suelo
de rodillas siempre estoy
rasgado el blanco tipoy.
Lo mataron los cambá
no pudiéndolo rendir,
el fue el último en salir
de Curucú y Humaitá _
lo mataron los cambá!
Porque, cielos, no morí
cuando me estrechó triunfante
entre sus brazos mi amante
despues de Curupaití!
Por que cielos, no morí!...
Llora, llora, urutaú
en las ramas del yatay,
ya no existe el Paraguay
donde nací como tú _
llora, llora urutaú!''

Esta generosa poesía fue escrita al concluir la guerra
del Paraguay con la Triple Alianza.-

viernes, 9 de enero de 2009

AMORIM, Enrique. EL OMBÚ. (Para decir la verdad)














Cansado de Moreira y Santos Vega
de Hormiga Negra, de Laguna y otros,
ya ni escucha el relincho de los potros
este ombú que del llano se despega.

Gringos frecuentan tu amistá y les dices
las décimas sobadas como sogas.
Paño verde que lágrimas ahogas
con un tronco probado en cicatrices.

Legañoso ya otea el horizonte
una miopía gris de monte en monte
mas escuchas guitarras enterradas.

Guitarras del honor de payadores
de rica rima...Y riego algunas flores
que lucen tus raíces asombradas.

sábado, 6 de diciembre de 2008

VICIOSO, Abelardo. REPUDIO DE LA SOLEDAD y CANTO AL FONDO DEL MAR




 


Si me sumerjo en las aguas oceánicas que rodean la isla
en cuyo polvo floto como un cadáver,
si este domingo lo comparto con alegres muchachas de barrio
y en su simplicidad resbala mi habitual melancolía,
si busco el aire nuevo de los alrededores de la ciudad
y lo empapo de tibios alcoholes y guitarras,
no procuro otra cosa que la alegría,
cuando ésta se ha perdido entre los días de la soledad.

Yo soy toda la alegría posible si me distribuyo
en el pueblo, en sus abigarradas casa,
en su perenne luto por el arroz y el pan
y por el viento que sople sus derruidas almas
hacia un fecundo abrazo con mi palabra limpia y terrenal.

Cada uno de mis pasos por la ciudad es una campanada silencios,
una sonrisa volcada en la esperanza,
Veo a la gente ir y venir en su trabajo
o en su holgazanería conquistada a la muerte,
sin que me sea permitido llamarles por su nombre,
sin que mi corazón se pueda desgranar en las ardientes calles.
¿Dónde podrá esconderse la alegría que no la alcancen mis palabras
cuando en mí esté presente la diminuta respiración de cada hombre
y mi canto sea la voz de su corazón esperanzado?



CANTO AL FONDO DEL MAR

Mar a donde no llegan gruesas lluvias amargas.
Mar sin olas, sin playas ni veleros distantes.
Mas debajo del ruido. Mar en profundidades.
Donde no viven sombras, porque allí todo es sombra
salvo la sombra verde de mi canto.
Mar encontrado al fondo de mi sueño.
Fondo triste del mar con ternura anhelando.
Mar distanto del polvo y de los trasatlánticos.
Enemigo del cielo y aún del hombre enemigo.
Mar para sonreír sin que se muere nadie.
Mar sin islas que lloren por una voz ausente.
Mar sin fusiles. Mar sin soledades.
Sin espigas de arroz ni voluntades tristes
ni tristes niños ni perennes lazos.
Mar al fondo del mar y de mi sangre.
Principio del vivir, descamisado;

desvestido de todo lo superfluo,
de mis uñas, corbatas y arrabales.
Mar hecho a la medida de mi alma.
Mar confidencia de los peces sabios
donde habita mi amor enardecido.
Mar sin piratas. Sin esos fabulosos capitales.
Ajeno de la furia de moscas y de aviones.
Como un perro veloz que corre por mis venas
y ladra y ladra y ladra de entusiasmo







PAZ, Octavio. ENTRE IRSE Y QUEDARSE



Entre irse y quedarse duda el día,
enamorado de su transparencia.

La tarde circular es ya bahía:
en su quieto vaivén se mece el mundo.

Todo es visible y todo es elusivo,
todo está cerca y todo es intocable.

Los papeles, el libro, el vaso, el lápiz
reposan a la sombra de sus nombres.

Latir del tiempo que en mi sien repite
la misma terca sílaba de sangre.

La luz hace del muro indiferente
un espectral teatro de reflejos.

En el centro de un ojo me descubro;
no me mira, me miro en su mirada.

Se disipa el instante. Sin moverme,
yo me quedo y me voy: soy una pausa.