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sábado, 2 de octubre de 2010
DIEGO RIVERA EN MOSCÚ.
jueves, 30 de septiembre de 2010
DE IBARBOUROU, Juana. PÓRTICO PARA UN LIBRO
BENEDETTI, Mario. CORAZÓN CORAZA
miércoles, 29 de septiembre de 2010
VIEIRA, MARUJA. ESTA TARDE
viernes, 24 de septiembre de 2010
BORGES, Jorge Luis. A UN GATO
No son más silenciosos los espejos
ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
más remoto que el Ganges y el poniente,
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la amorosa
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.
martes, 14 de septiembre de 2010
jueves, 19 de agosto de 2010
jueves, 12 de agosto de 2010
lunes, 9 de agosto de 2010
domingo, 25 de julio de 2010
PESADO, José Joaquín de . Poeta y Periodista Mejicano
Es nuestra vida tránsito doblado entre abismo y abismo;
el hombre que lo pasa descuidado perece por si mismo.
Cita sobre la vida.
sábado, 24 de julio de 2010
CONDE ABELLAN, Carmen. ROCE DE LÍMITES
Esto que se termina soy yo.
No puedo pasar de mí.
He llegado hasta mis propios bordes;
rebosaría, derramándome, si quisiera
a la Puerta de Dios llamar.
Una mirada en sí; unos sentidos todos
dentro de ellos mismos... Soy ahora
el límite total de la criatura.
Voy a afirmarme ante el No, a gritar que vine
henchida de un latido inexpresable;
y que espero me sostengan unas manos
sin pulpa de la tierra.
Todo llegó conmigo;
fabulosas miserias traje absorta
y un delgadísimo ramaje de venturas
que soñaba bosque de amor en el mundo.
De aquí no espero brotar.
Nadie me llama.
¿Voy a persistir cual una sombra
delante de tu voz jamás oída?
Atiéndeme, misterio; no te alcanzo.
¿Eres la quietud, eres violencia
de quietud...?
¿Eres yo misma?
sábado, 10 de julio de 2010
MONÓLOGO DE NEZAHUALCÓYOTL
Hay cantos floridos; que se diga
yo bebo flores que embriagan,
ya llegaron las flores que causan vértigo,
ven y serás glorificado.
Ya llegaron aquí las flores en ramillete:
son flores de placer que se esparcen,
llueven y se entrelazan diversas flores.
Ya retumba el tambor: sea el baile:
con bellas flores narcóticas se tiñe mi corazón.
Yo soy cantor: flores para esparcirlas
yo las voy tomando: gozad.
Dentro de mi corazón se quiebra la flor del canto:
ya estoy esparciendo flores.
Con cantos alguna vez me he de amortajar,
con flores mi corazón ha de ser entrelazado:
¡Son los príncipes, los reyes!
La fama de mis flores, el renombre de mis cantos,
dejaré abandonados alguna vez:
con flores mi corazón ha de ser entrelazado:
¡Son los príncipes, los reyes!
viernes, 25 de junio de 2010
OÑA, Pedro de . Arauco domado
que no le mueve ilícito accidente,
que el interés con él no vale un cero,
y es a querer de solo un fin movido,
cual es querer nomás y ser querido.
Cita sobre el amor.
jueves, 24 de junio de 2010
NERUDA, Pablo. POEMA 20
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Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
miércoles, 23 de junio de 2010
YO LE PREGUNTO. Poesía de Nezahualcóyotl
ALBERTI, Rafael. LOS ANGELES VENGATIVOS
No, no te conocieron
las almas conocidas.
Sí la mía.
¿Quién eres tú, dinos, que no te recordamos
ni de la tierra ni del cielo?
Tu sombra, dinos, ¿de qué espacio?
¿Qué luz la prolongó, habla,
hasta nuestro reinado?
¿De dónde vienes, dinos,
sombra sin palabras,
que no te recordamos?
¿Quién te manda?
Sí relámpago fuiste en algún sueño,
relámpagos se olvidan, apagados.
Y por desconocida
las almas conocidas te mataron.
No la mía.
martes, 22 de junio de 2010
domingo, 20 de junio de 2010
BENEDETTI, Mario. DESGANOS
Si cuarenta mil niños sucumben diaramente
en el purgatorio del hambre y de la sed
si la tortura de los pobres cuerpos
envilece una a una a las almas
y si el poder se ufana de sus cuarentenas
o si los pobres de solemnidad
son cada vez menos solemnes y más pobres
ya es bastante grave
que un solo hombre
o una sola mujer
contemplen distraídos el horizonte neutro
pero en cambio es atroz
sencillamente atroz
si es la humanidad la que se encoge de hombros
sábado, 22 de mayo de 2010
jueves, 20 de mayo de 2010
NERUDA, Pablo. SAUDADE
Saudade -Qué será?... yo no sé... lo he buscado
en unos diccionarios empolvados y antiguos
y en otros libros que no me han dado el significado
de esta dulce palabra de perfiles ambiguos.
Dicen que azules son las montañas como ella,
que en ella se oscurecen los amores lejanos,
y un noble y buen amigo mío (y de las estrellas)
la nombra en un temblor de trenzas y de manos.
Y hoy en Eca de Queiroz sin mirar la adivino,
su secreto se evade, su dulzura me obsede
como una mariposa de cuerpo extraño y fino
siempre lejos -tan lejos!- de mis tranquilas redes.
Saudade... Oiga, vecino, sabe el significado
de esta palabra blanca que como un pez se evade?
No... Y me tiembla en la boca su temblor delicado.
Saudade...
martes, 18 de mayo de 2010
BENEDETTI, Mario. UNA MUJER DESNUDA Y EN LO OSCURO.
Una mujer desnuda y en lo oscuro tiene una claridad que nos alumbra de modo que si ocurre un desconsuelo un apagón o una noche sin luna es conveniente y hasta imprescindible tener a mano una mujer desnuda. Una mujer desnuda y en lo oscuro genera un resplandor que da confianza entonces dominguea el almanaque vibran en su rincón las telarañas y los ojos felices y felinos miran y de mirar nunca se cansan. Una mujer desnuda y en lo oscuro es una vocación para las manos para los labios es casi un destino y para el corazón un despilfarro una mujer desnuda es un enigma y siempre es una fiesta descifrarlo. Una mujer desnuda y en lo oscuro genera una luz propia y nos enciende el cielo raso se convierte en cielo y es una gloria no ser inocente una mujer querida o vislumbrada desbarata por una vez la muerte. |
jueves, 22 de abril de 2010
lunes, 19 de abril de 2010
lunes, 5 de abril de 2010
AGUSTINI, Delmira. MIS AMORES. (El Rosario de Eros)
Abrazan si fulguran,
Son caricias, dolor, constelaciòn, infirno
Sobre toda su luz, sobre todas sus llamas
De todos estos versos donde la muerte bebo,
El jardin de sus bocas venenos embriagantes,
En donde respiraba sus almas y sus curpos,
Humedecido en làgrimas,
Ha rodeado mi lecho....,
Y las manos, las manos colmadas de destino
Secretos y alhajadas de anillos de misterio...
Hay manos que nacieron con guantes de caricia;
Manos que estàn colmadas de la flor del deseo,
Manos en la que se siente un puñal nunca visto,
Manos en que se ve un intangible cetro,
Pàlidas y morenas, voluptusas y fuertes,
En todas, con todas ellas puede engarzar un sueño.
Con tristeza de alma,
Se doblegan los cuerpos,
sin velos, santamente
Vestidas de deseo,
Imanes de mis brazos, panales de mi entraña
Como a invisible abismo se inclinan sobre mi lecho...
Ah! entre todas las manos yo he buscado tus manos!
Tu boca entre las bocas, tu cuerpo entre los cuerpo
De todas las cabezas yo quiero tu cabeza
lunes, 22 de marzo de 2010
sábado, 20 de marzo de 2010
BENAVÍDEZ, Washington. A los 80 años de su muerte
Es de lamentar, asimismo, que en estos momentos en que ya ha alcanzado una amplísima trayectoria, no haya podido escapar a un grave peligro, en el que también cayeron otros grandes poetas: sentir superada toda prueba de calidad y darse la libertad de publicar poemas muy por debajo del nivel demostrado en anteriores ocasiones y, por lo tanto, siempre esperado por el lector.
Pero, como a todo artista es mejor recordarlo por lo más alto que ha dado y no por sus debilidades, aquí damos una pequeña muestra de lo mejor de su poesía. (Diario El Pueblo. Salto)
El limón
El limón reina solitario
entronizado en la fuente de barro cocido
contundente como un frasco
de pintura amarilla.
la habitación es una miniatura.
desprende un olor tierno
único (socio del agua fría
y de la sombra y el bienestar
físico).
con la mano.
(polvo en los dedos)
descubre la fungosidad
del lado oculto de la luna,
desnuda el cáncer del limón
del podrido limón
rey de la muerte en su trono
de barro.
(Del libro Fontefrida, 1979).
viernes, 19 de marzo de 2010
BENEDETTI, Mario. VERSOS
1.-
Quién hubiera creído que se hallaba
sola en el aire, oculta,
tu mirada.
Quién hubiera creído esa terrible
ocasión de nacer puesta al alcance
de mi suerte y mis ojos,
y que tú y yo iríamos, despojados
de todo bien, de todo mal, de todo,
a aherrojarnos en el mismo silencio,
a inclinarnos sobre la misma fuente
para vernos y vernos
mutuamente espiados en el fondo,
temblando desde el agua,
descubriendo, pretendiendo alcanzar
quién eras tú detrás de esa cortina,
quién era yo detrás de mí.
Y todavía no hemos visto nada.
Espero que alguien venga, inexorable,
siempre temo y espero,
y acabe por nombrarnos en un signo,
por situarnos en alguna estación
por dejarnos allí, como dos gritos
de asombro.
Pero nunca será. Tú no eres ésa,
yo no soy ése, ésos, los que fuimos
antes de ser nosotros.
Eras sí pero ahora
suenas un poco a mí.
Era sí pero ahora
vengo un poco a ti.
No demasiado, solamente un toque,
acaso un leve rasgo familiar,
pero que fuerce a todos a abarcarnos
a ti y a mí cuando nos piensen solos.
2
Hemos llegado al crepúsculo neutro
donde el día y la noche se funden y se igualan.
Nadie podrá olvidar este descanso.
Pasa sobre mis párpados el cielo fácil
a dejarme los ojos vacíos de ciudad.
No pienses ahora en el tiempo de agujas,
en el tiempo de pobres desesperaciones.
Ahora sólo existe el anhelo desnudo,
el sol que se desprende de sus nubes de llanto,
tu rostro que se interna noche adentro
hasta sólo ser voz y rumor de sonrisa.
3
Puedes querer el alba
cuando ames.
Puedes
venir a reclamarte como eras.
He conservado intacto tu paisaje.
Lo dejaré en tus manos
cuando éstas lleguen, como siempre,
anunciándote.
Puedes
venir a reclamarte como eras.
Aunque ya no seas tú.
Aunque mi voz te espere
sola en su azar
quemando
y tu dueño sea eso y mucho más.
Puedes amar el alba
cuando quieras.
Mi soledad ha aprendido a ostentarte.
Esta noche, otra noche
tú estarás
y volverá a gemir el tiempo giratorio
y los labios dirán
esta paz ahora esta paz ahora.
Ahora puedes venir a reclamarte,
penetrar en tus sábanas de alegre angustia,
reconocer tu tibio corazón sin excusas,
los cuadros persuadidos,
saberte aquí.
Habrá para vivir cualquier huida
y el momento de la espuma y el sol
que aquí permanecieron.
Habrá para aprender otra piedad
y el momento del sueño y el amor
que aquí permanecieron.
Esta noche, otra noche
tú estarás,
tibia estarás al alcance de mis ojos,
lejos ya de la ausencia que no nos pertenece.
He conservado intacto tu paisaje
pero no sé hasta dónde está intacto sin ti,
sin que tú le prometas horizontes de niebla,
sin que tú le reclames su ventana de arena.
Puedes querer el alba cuando ames.
Debes venir a reclamarte como eras.
Aunque ya no seas tú,
aunque contigo traigas
dolor y otros milagros.Aunque seas otro rostro
de tu cielo hacia mí.
miércoles, 17 de marzo de 2010
POE, Edgar Allan. ANNABEL LEE
Hace de esto ya muchos, muchos años,
cuando en un reino junto al mar viví,
vivía allí una virgen que os evoco
por el nombre de Annabel Lee;
y era su único sueño verse siempre
por mí adorada y adorarme a mí.
Niños éramos ambos, en el reino
junto al mar y quisímonos allí
con amor que era amor de los amores,
yo con mi Annabel Lee;
con amor que los ángeles del cielo
envidiaban a ella cuanto a mí.
Y por eso, hace mucho, en aquel reino,
en el reino ante el mar, ¡triste de mí!,
desde una nube sopló un viento, helado
llegándose por siempre a Annabel Lee
Y parientes ilustres la llevaron
lejos, lejos de mí;
del reino ante el mar se la llevaon
donde una tumba a sepultarla allí.
¡Oh sí! -no tan felices los arcángeles-,
llegaron a envidiarnos, a ella, a mí.
Y no más que por eso -todos, todos
en el reino, ante el mar, sábenlo así-,
sopló viento nocturno, de una nube,
robándome por siempre a Annabel Lee.
Mas, vence nuestro amor; vence al de muchos,
más grandes que ella fue, que nunca fui;
y ni próceres ángeles del cielo
ni demonios que el mar prospere en sí,
separarán jamás mi alma del alma
de la radiante Annabel Lee.
Pues la luna ascendente, dulcemente,
tráeme sueños de Annabel Lee;
como estrellas tranquilas las pupilas
me sonríen de Annabel Lee;
y reposo, en la noche embellecida,
con mi siempre querida, con mi vida;
con mi esposa radiante Annabel Lee
en la tumba, ante el mar de Annabel Lee.
miércoles, 17 de febrero de 2010
WALCOTT, Dereck . EL AMOR DESPUES DEL AMOR.
El tiempo vendrá
cuando, con gran alegría,
tú saludarás al tú mismo que llega
a tu puerta, en tu espejo,
y cada uno sonreirá a la bienvenida del otro,
y dirá, siéntate aquí. Come.
Seguirás amando al extraño que fue tú mismo.
Ofrece vino. Ofrece pan. Devuelve tu amor
a ti mismo, al extraño que te amó
toda tu vida, a quien no has conocido
para conocer a otro corazón,
que te conoce de memoria.
Recoge las cartas del escritorio,
las fotografías, las desesperadas líneas,
despega tu imagen del espejo.
Siéntate. Celebra tu vida.