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jueves, 5 de junio de 2008

DE IBARBOUROU, Juana. DESPECHO



¡Ah, que estoy cansada! Me he reído tanto,tanto, que a mis ojos ha asomado el llanto;
tanto, que este rictus que contrae mi boca
es un rastro extraño de mi risa loca.
Tanto, que esta intensa palidez que tengo(como en los retratos de viejo abolengo),
es por la fatiga de la loca risa
que en todos mis nervios su sopor desliza.
¡Ah, que estoy cansada! Déjame que duerma,pues como la angustia,
la alegría enferma.
¡Qué rara ocurrencia decir que estoy triste!
¿Cuándo más alegre que ahora me viste?
¡Mentira! No tengo ni dudas,
ni celos,ni inquietud,ni inquietud,   ni angustias,
 ni penas, ni anhelos.
Si brilla en mis ojos la humedad del llanto,
es por el esfuerzo de reírme tanto…

miércoles, 21 de mayo de 2008

jueves, 15 de mayo de 2008

ISELLA RUSSELL, Dora. LA VENTANA



Mi soneto es apenas la ventana, 
abierta por mi mano y por mi herida
donde me pongo a contemplar la huída
de esa paloma que se va temprana.


¡Cuadrado sobre el tiempo! La mañana
a prisa se va yendo, y no se olvida
el sol primero que encendió la vida,
y la risa del alma está lejana.

Cambió el adiós por hasta luego. Entorno
mi postigo de sueños , y no muero.
Sigo vivendo sin saber que entorno

zumba tal vez el dardo que prefiero.
Pero digo que no. Digo que entorno.
Que no vuelvo a mirar. Y que no quiero.

domingo, 4 de mayo de 2008

ZEQUEIRA Y ARANGO. Manuel. EL MOTIVO DE MIS VERSOS



Canta el forzado en su fatal tormento,
Y al son del remo el marinero canta,
Cantando, al sueño el pescador espanta,
Y el cautivo cantando está contento:

Al artesano en su entretenimiento
Le divierte la voz de su garganta;
Canta el herrero que el metal quebranta,
Y canta el desvalido macilento.

El más infortunado entre sus penas
Con la armónica voz mitiga el llanto,
Y el peso de sus bárbaras cadenas;

Pues si el dulce cantar consuela tanto
Al mísero mortal en sus faenas,
Yo por burlar mis desventuras canto.

lunes, 28 de abril de 2008

DÍAZ BARTLETT. ENTONCES.



Entonces, sí,
cuando era mío el pan de tu palabra
y maduraba
todas sus curvas de botón la rosa
en ese clima nuestro.

Entonces, sí,
cuando escuchábamos juntos
hasta los ecos de ese crecimiento
y de nuestros dos veleros
eran el mas airoso blanco entre los vientos.

Entonces, sí,
cuando las dos palabras tu y yo,
eran no más nosotros
y nos ceñía el alma
como un gran cinturón
con los ocho eslabones más redondos.

Entonces, si,
cuando te sacudía, amada,
desde mi corazón de océano gemebundo,
como jarcia frutal
sobre mi azul verano;
como un marinero árbol,
sonámbulo,
con los duros costados
embarrados de azules por mis manos.
¡Hay mis azules manos, mis azules exhaustos!
¡Todos mis horizontes tienen secos los labios!

Y hoy que no puede ser, hoy que no vivo,
por este corazón te contuviera
en el cuenco impaciente de mis manos;
de mis manos,
húmedas aun
de tu pelo castaño,
quemando la ansiedad de que tu pelo,
se haya humedecido de mis manos.


jueves, 24 de abril de 2008

BORGES, Jorge Luis. EL CÓMPLICE





















Me crucifican y yo debo ser la cruz y los clavos.
Me tienden la copa y yo debo ser la cicuta.
Me engañan y yo debo ser la mentira.
Me incendian y yo debo ser el infierno.
Debo alabar y agradecer cada instante del tiempo.
Mi alimento es todas las cosas.
El peso preciso del universo, la humillación, el júbilo.
Debo justificar lo que me hiere.
Soy el poeta.

ALTOLAGUIRRE, Manuel. AMOR OSCURO



Si para ti fui sombra
cuando cubrí tu cuerpo,
si cuando te besaba
mis ojos eran ciegos,
sigamos siendo noche,
como la noche inmensos,
con nuestro amor oscuro,
sin límites, eterno...
Porque a la luz del día
nuestro amor es pequeño.