no puede evitar un desasosiego
que nos va cortando tajadas de vida
no es fácil concebir dónde estarán
los insomnios las lágrimas, los goces
todo eso que estuvo en nuestras manos
y que creímos era para siempre
al fin comprendimos que la eternidad
era una rendija entre dos sombras
todo se va pero no siempre vuelve
abracemos eso que tuvimos y
que acaso tenemos todavía
miro hacia atrás y poco veo miro
hacia delante y es la niebla
admito que estoy entre dos vacíos
con prudencia marco bien
las huellas por donde regresaré
con mi nostalgia pondré atención
porque el paisaje es mío
y yo quiero viajar con mi paisaje