Pintame con luces de colores
y dejá el blanco y negro
para días tristes,
de lluvia
para que mi alma se desahogue
de dolores,
de mañanas sin risas,
de tardes vacías.
Pintame tal y como me veás
y dejame los ojos con brillo,
dibujá bien mis manos
y borrá lo que esté un poco desordenado
en lo más profundo de mi vientre.
Pintame al atardecer
cuando soplen esos vientos
con versos nuevos,
cuando me pregunten
por que es así mi alma
y no podré explicar
con palabras
de unas cuantas letras negras
dibujadas en mi pedazo de papel.
Pero te digo
que si me pintás
en blanco y negro
verás que lo que has dibujado
no se parece a lo que estas viendo
pero sí,
dibujá bien mis manos
porque en ellas guardo
todo este secreto
que llevo por dentro.