''....el proceso interactivo entre modelo y fotógrafo excluye a la pose del lugar del espectáculo. No se propone la mirada particular como un logro del autor sino por el contrario la posiblidad del retrato fotográfico como un infinito con la conciencia de sus referentes . Un acto de inamovilidad parafraseando a Barthes ''resultado de una confusión perversa entre dos conceptos: lo Real y lo Viviente.''